La investigación del Hospital St Michael´s derribó el mito de vincular la calidad de vida con la edad que se representa. Sólo comienza a ser cierto si la persona representa diez años más que su edad.
Nadie quiere verse mayor de la edad que tiene. Nó sólo por la apariencia, sino porque también se ha vinculado que si uno se ve más grande es, en parte, porque ha descuidado su salud. Sin embargo, una investigación dirigida por el Hospital St. Michaels, muestra que aparentar ser mayor no apunta precisamente a tener una mala salud.
Los investigadores estudiaron a más de cien personas entre las edades de 30 a 70 años que estaban de visita en los consultorios médicos. Los participantes completaron una encuesta que determinar con precisión si tenían mala salud física o mental. Posteriormente fueron fotografiados y las fotos se las mostraron a casi 60 médicos y les pidieron que dijeran la edad que aparentaban.
Cuando los médicos dijeron una edad hasta cinco años mayor que la real, los investigadores encontraron que tenía poco valor para predecir si la persona se encontraba con mal estado de salud. El panorama cambiaba cuando los doctores aumentaban en diez años la edad de los participantes. En ese caso, el 99% de estas personas tenían una mala calidad de salud física o mental.
Los investigadores argumentan que una mala práctica de los médicos, y que se ha instalado como que es efectiva, es juzgar la salud del paciente en relación a los años que aparenta. Para los realizadores del estudio, las conclusiones de su investigación deberían ayudar a cuestionar esta práctica.
Publicado el 07/11/2010
Fuente: La Tercera
|
|